Te has preguntado, ¿por qué algunas personas parecen tener un don natural para las ventas, mientras que otras luchan por cerrar incluso la transacción más simple? ¿Naciste para vender, o es una habilidad que puede aprenderse?

En mi experiencia como consultor de ventas, estoy convencido de que todos tenemos el potencial para vender, solo necesitamos aprender un método. Así es, incluso tú, que estás leyendo esto, tienes el poder de convertirte en un vendedor excepcional. Pero antes de que empieces a vender como un profesional, debes deshacerte de algunos mitos y comprender algunos conceptos esenciales.

¿Por qué fracasamos al vender?

La mayoría de las personas fracasan en las ventas no porque no tengan las habilidades necesarias, sino porque la frustración se convierte en su peor enemigo. Cuando nos adentramos en el mundo de las ventas sin un mapa claro, podemos encontrarnos con callejones sin salida, desvíos y un sinfín de obstáculos que nos hacen cuestionar nuestro potencial.

Imagina que estás en un laberinto sin un mapa; puedes correr en círculos, golpearte contra paredes y, al final, simplemente te sientes agotado. Este es un escenario común cuando intentamos vender sin la estrategia y las habilidades adecuadas. La frustración se convierte en nuestro compañero constante, y finalmente, puede llevarnos a renunciar.

El temor y la vergüenza de vender

Otro obstáculo común en las ventas es el miedo y la vergüenza. A nadie le gusta la idea de ser percibido como un vendedor insistente y molesto. No queremos sentirnos como si estuviéramos empujando un producto o servicio a alguien que realmente no lo quiere. Este temor puede limitarnos y evitar que alcancemos nuestro verdadero potencial en las ventas.

Vender empíricamente, sin un plan o estrategia sólida, puede generar vicios y malas prácticas que refuerzan estos temores. Este enfoque a menudo resulta en interacciones de ventas forzadas que no son gratificantes para el vendedor ni para el cliente.

Creencias personales y confianza en uno mismo

Quizás uno de los mayores obstáculos para convertirse en un vendedor exitoso son nuestras propias creencias personales. Si no crees que puedes ser un vendedor efectivo, es probable que tu rendimiento en las ventas refleje esa falta de confianza.

Si ves las ventas como algo negativo o incómodo, es probable que te resulte difícil conectar con los clientes y cerrar ventas. Pero si puedes cambiar tu mentalidad y ver las ventas como una forma de ayudar a las personas a encontrar soluciones, tu actitud hacia las ventas puede cambiar drásticamente.

Master Class Ventas Consultivas
Tu Transformación Personal

High Performance Training

Más que una capacitación, es un viaje de transformación diseñado para catapultarte al nivel de un Consultor Comercial de Alto Rendimiento.

Redefinirás tu SalesMindset y dominarás Estrategias de Venta Avanzadas, con ello podrás vender cualquier tipo de solución, intangible o producto de alta gama.

Este programa único te empodera con habilidades esenciales para vender Soluciones B2B e intangibles con una maestría incomparable. No solo aprenderás; evolucionarás para convertirte en un Profesional de las Ventas.

Entrenamiento diseñado para latinos.
[Reserva tu Asistencia]

¡Registrarme  Ahora!

Todos somos vendedores

“Todos somos vendedores”. Esta afirmación puede parecer audaz, especialmente si nunca has trabajado en ventas o si consideras que las ventas no son lo tuyo. Pero para entender a qué me refiero, vamos a descomponer la idea de la venta a su esencia más básica.

Las ventas, en su núcleo, son una forma de persuasión. Buscamos influir en la decisión de alguien para que coincida con nuestro objetivo. Cuando lo ponemos de esta manera, empezamos a ver que las ventas están en todas partes en nuestra vida diaria.

Desde que somos niños, comenzamos a vender. Como cuando convenciste a tus padres para que te compraran ese juguete que tanto deseabas para tu cumpleaños. Tuviste que venderles la idea de que valía la pena gastar su dinero en ese juguete. Hiciste hincapié en lo mucho que lo disfrutarías, en lo bien que te habías portado o en que era el único regalo que realmente querías. Lo que hiciste fue demostrar el valor que ese juguete tenía para ti y persuadiste a tus padres para que tomaran una decisión en base a ese valor.

A medida que crecemos, continuamos vendiendo, aunque las cosas que vendemos y la forma en que vendemos pueden cambiar. En la escuela, vendemos nuestras habilidades y conocimientos a los maestros a través de trabajos y exámenes. En las entrevistas de trabajo, vendemos nuestras habilidades, experiencia y personalidad al empleador para convencerles de que somos el candidato adecuado para el puesto. Incluso en nuestras relaciones personales, estamos constantemente vendiendo: vendemos nuestras ideas, nuestras opiniones, nuestras elecciones.

Es importante destacar que las ventas, en este contexto, no tienen por qué ser vistas de manera negativa. No estamos hablando de manipulación ni de forzar a la gente a hacer algo que no quiere. En lugar de eso, estamos hablando de una comunicación efectiva, de comprender y transmitir valor, de persuasión y de influencia. Estas son habilidades que todos usamos, a menudo sin darnos cuenta, en muchas áreas de nuestra vida.

Así que, aunque no te consideres un vendedor en el sentido convencional, probablemente ya estés vendiendo en muchas otras formas. Y si puedes hacer eso, si puedes influir y persuadir en otros contextos, entonces tienes el potencial para ser un vendedor eficaz. Porque, al final del día, todos somos vendedores.

Aprender a vender es aprender a vendernos a nosotros mismos

La verdad es que aprender a vender es aprender a vendernos a nosotros mismos. ¿Por qué? Porque en esencia, las ventas se tratan de transmitir valor. Ya sea que estés vendiendo un producto, un servicio o una idea, tu capacidad para transmitir su valor a los demás es crucial.

Ahora, vamos a darle vida a esto con un ejemplo concreto.
Piensa en Elon Musk. No sólo ha vendido productos y servicios exitosos (Tesla, SpaceX, etc.), sino que también se ha vendido a sí mismo como un visionario, un líder y un innovador. Ha construido una marca personal que la gente asocia con el futuro y la innovación. Y eso es a lo que me refiero cuando digo que el mejor producto siempre serás tú.

El arte de vender es una habilidad innata en todos nosotros. En cada etapa de nuestras vidas, desde nuestra infancia hasta nuestra adultez, hemos estado involucrados en actos de venta, ya sea vendiendo una idea, una opinión, una habilidad o incluso a nosotros mismos.

Sin embargo, el reto está en superar nuestras propias barreras mentales y emocionales que nos impiden reconocer y utilizar este talento. La frustración, la vergüenza y nuestras creencias personales negativas sobre las ventas pueden actuar como muros que bloquean nuestro camino hacia el éxito en las ventas.

Para convertirnos en vendedores efectivos, debemos aprender a cambiar nuestra mentalidad, a ver las ventas no como algo incómodo o negativo, sino como una forma de ayudar a las personas a encontrar soluciones. Necesitamos entender que vender no es simplemente una transacción, sino una oportunidad para agregar valor a la vida de alguien más.

No solo vendemos productos o servicios, también nos vendemos a nosotros mismos. Porque, al final del día, somos el reflejo de lo que vendemos, y la manera en cómo nos presentamos puede influir en cómo los demás perciben lo que ofrecemos.

Por lo tanto, es importante reconocer que todos somos vendedores de alguna forma. Y con la preparación, la estrategia y el enfoque correcto, todos podemos aprender a vender de manera efectiva. Porque todos podemos vender, solo que algunos todavía no sabemos cómo.

Iván Fernández De Lara
CEO Ventas Consultivas & Konzeppt Inbound Marketing
Conoce más acerca de mi trayectoria y experiencia en mis RRSS

• LinkedIn
• Facebook
• YouTube